Más de cien años después de su fundación, el espíritu de servicio y entrega sigue intacto, pero en el 2003, se vio que las instalaciones de la masia habían quedado antiguas, debido al paso del tiempo, y gracias a una expropiación de terreno por parte del Ayuntamiento de Barcelona, y un importante crédito bancario, se pudo hacer la ampliación de la residencia y la construcción de un aparcamiento en el subsuelo, que ayuda al mantenimiento de la Residencia.
Las obras comenzaron con la colocación de la Primera Piedra, el 27 de septiembre del 2008 y fueron inauguradas el 24 de febrero de 2011.
Con la construcción del nuevo edificio, la Residencia se ha adaptado a los nuevos tiempos.
Cuenta con un gran equipo humano, con todos los servicios necesarios para atender a las residentes de manera profesional, y con unas instalaciones nuevas y modernas, adaptadas a la gente mayor, con habitaciones individuales y dobles, comedores, salas de reuniones y actividades, jardín y todas las comodidades para una vida digna y confortable.
A partir de 2011, y gracias a las subvenciones públicas recibidas, la Fundación sigue restaurando y ampliando el edificio de la masía, dotándolo de nuevas y amplias habitaciones, teniendo en cuenta la estructura histórica del edificio, tanto interna como externa. Esta restauración se hace, en función de las subvenciones públicas otorgadas.